El espiral es un fleje metálico con perfil en V envuelto en espirales concéntricas que intercalan tiras de un material sellador blando, formando un anillo plano y circular.
El fleje metálico es de mayor longitud que las turas de sellador de modo que las envolturas iniciales y finales son solamente metálicas y están soldadas electrónicamente a intervalos.
El anillo externo facilita la colocación de la junta a la vez que centraliza con precisión la junta en la cara de la brida, proporciona resistencia radial adicional para evitar el escape de la junta y actúa como un tope de compresión evitando la posibilidad de una expulsión de la junta y sirve como soporte del espiralado, protegiendo además de una eventual compresión en el montaje. Son construidas para cubrir las condiciones de operación más severas, aquellas que exceden de las posibilidades de los materiales que generalmente se utilizan para la fabricación de juntas planas. Este tipo de juntas de utilizan cuando la resistencia mecánica es mayor. Las juntas espiraladas tipo SW son juntas del tipo semi-metálicas.
Dependiendo de la combinación entre los materiales empleados en la fabricación del elemento sellador, las juntas espiraladas se pueden utilizar desde vacío hasta 3000 psi (200 bar) y con un rango de temperatura criogénica hasta 1093ºC (2000ºF) aproximadamente.
Al ser tan versátiles y al combinar buenas características de sellado con amplia resistencia química y una elevada resistencia mecánica, son utilizadas en diversos tipos de aplicaciones tales como la generación y distribución de vapor, en sistemas de gas a alta presión e hidráulicos, etc.
RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA INSTALACIÓN: